Tiempo conectado remunerado
La remuneración del trabajador debe corresponder a todo el tiempo de trabajo, es decir, a todo el tiempo que está conectado a las plataformas digitales. Ser remunerado por todo el tiempo disponible para una empresa es un derecho real.

Tiempo de trabajo y remuneración
Las formas de remuneración de un trabajador pueden variar según el contrato establecido, pudiendo ser por hora, por semana o, lo más habitual, por mes, con un salario mensual. Sin embargo, en todos estos casos, el trabajador deberá ser remunerado por todo el tiempo que esté a disposición de una empresa, ya sea una plataforma digital o no.
Incluso en situaciones en las que el trabajador no está realizando directamente una actividad, sino esperando una solicitud, su tiempo no puede considerarse tiempo fuera del trabajo, ya que esa espera no le da la posibilidad de utilizarlo como considere más adecuado.
Algunos trabajos del sector servicios ilustran bien esta necesidad de remunerar a los trabajadores por el tiempo que están a disposición de los empleadores. Es el caso de los dependientes de tiendas, cajeros de supermercados, recepcionistas, enfermeros, cuidadores, etc., que también cobran por el tiempo que esperan una demanda específica, como los clientes, por ejemplo. El tiempo de espera de un nuevo servicio o cliente también es tiempo de trabajo y, por lo tanto, debe ser remunerado.
El tiempo conectado es tiempo de trabajo
Las investigaciones muestran que muchos trabajadores y trabajadoras de plataformas digitales, como conductores y repartidores, tienen una jornada laboral muy larga conectados a las aplicaciones, ya que necesitan estar permanentemente conectados para poder recibir solicitudes de viajes o entregas.
La gestión algorítmica del trabajo, mediante sistemas automatizados de puntuación y clasificación, bonificaciones y sanciones, puede crear diferencias entre los trabajadores y utilizar mecanismos para que permanezcan el mayor tiempo posible a disposición de las plataformas.
Sin embargo, todo ese tiempo conectado no se traduce en remuneración. En su mayoría, los trabajos se organizan en las plataformas de manera que los trabajadores solo cobran por el tiempo que están «dedicados» a una actividad, es decir, realizando entregas o transportando pasajeros, por ejemplo. Esto contribuye a que, con frecuencia, las jornadas laborales sean largas y agotadoras, lo que repercute negativamente en sus vidas y en las de sus familiares.
Sin embargo, la situación puede ser aún más problemática para el trabajador, ya que, en muchas plataformas digitales, el tiempo conectado, además de no ser remunerado, puede suponer un gasto para él.
Los gastos de combustible, el desgaste de los vehículos, las motocicletas, las bicicletas, el uso de Internet, entre otros, en el momento en que están a disposición de las plataformas, pero no están realizando efectivamente un viaje o una entrega, corren a cargo del propio trabajador, lo que acaba reduciendo sus ingresos.

«En los hechos del presente caso, el lugar de trabajo de un conductor es aquel en el que se encuentra su vehículo en ese momento [...] todo el tiempo dedicado por un conductor [...], incluido el tiempo «en servicio», conectado a la aplicación [...] y disponible para aceptar una solicitud de viaje, es «tiempo de trabajo» en el sentido de la Directiva y los Reglamentos sobre el tiempo de trabajo».
Tribunal Supremo del Reino Unido: decisión sobre la plataforma de transporte privado de personas
La importancia del tiempo conectado como tiempo de trabajo
El tiempo de trabajo y el tiempo libre son momentos distintos del día de un trabajador. Aunque a veces parecen confundirse, las diferencias entre ambos se hacen más evidentes cuando se tienen en cuenta los criterios de quien controla o dirige ese tiempo.
Cuando se está fuera del período de trabajo, quien controla el tiempo es el propio trabajador, que puede decidir cómo utilizarlo en función de sus necesidades cotidianas, eligiendo las actividades que va a realizar. Por el contrario, cuando se está a disposición de las empresas, incluidas las plataformas digitales, incluso en situaciones en las que no se está atendiendo a un cliente o prestando un servicio, el trabajador permanece bajo la dirección o el mando del empleador. El trabajador debe estar disponible en estos casos, a la espera de que la plataforma le llame, por lo que no tiene la posibilidad de disponer de su tiempo como desee.
Para que los servicios ofrecidos por las plataformas sean continuos, estables y estén disponibles para los usuarios, estas empresas implementan una gestión del trabajo que presiona a los trabajadores a permanecer conectados a las aplicaciones durante largos periodos de tiempo. Esto aumenta considerablemente su jornada laboral, lo que les obliga a estar disponibles durante largos periodos de tiempo.
plataformas, pero sin que se les remunere íntegramente por su tiempo de trabajo, que incluye el tiempo conectado.
Las diferentes plataformas digitales pueden recopilar y procesar datos de los trabajadores, creando automáticamente perfiles sobre ellos y registrando su disponibilidad y sus tasas de aceptación de servicios, además de medir su «fiabilidad» y «participación» a partir de criterios definidos por las propias plataformas.
De esta forma, se pueden crear jerarquías entre los trabajadores que definirán sus futuras oportunidades laborales, privilegiando a aquellos que acepten más tareas o que permanezcan más tiempo conectados a las plataformas. Esto, por lo general, ha apuntado a una relación entre la platformización y el aumento de la jornada laboral, teniendo en cuenta la creación de criterios no transparentes que definirán lo que es un «buen trabajador» desde el punto de vista de las plataformas.
Además, la definición del tiempo conectado como tiempo de trabajo es importante para responsabilizar a los empleadores por los problemas que pueden ocurrir durante la jornada laboral. Los accidentes laborales de los trabajadores o los robos de sus vehículos, motocicletas o bicicletas, por ejemplo, en los momentos en que están conectados a las plataformas, pero no están realizando un viaje, una entrega u otro servicio propio del negocio de una plataforma, también deben ser responsabilidad de los empleadores, porque, en estos casos, tanto los trabajadores como las motocicletas, los vehículos y la posibilidad de prestar un servicio están efectivamente a disposición de las plataformas digitales.