Costos de los materiales de trabajo
Es obligación del empleador asumir los costes de los instrumentos, herramientas, insumos y equipos de protección individual utilizados en el trabajo.

Los costes relacionados con el trabajo
Los papeles que desempeñan los trabajadores y los empresarios en el desarrollo de una actividad económica son muy distintos.
Los trabajadores dependen exclusivamente de su remuneración para sobrevivir y, al igual que no se quedan con los beneficios obtenidos por la empresa y no deciden sobre sus inversiones, no deben ser responsables de los riesgos económicos que conlleva un negocio.
Los costes derivados del desempeño de una actividad económica deben ser asumidos por las empresas y no pueden transferirse a los trabajadores ni repercutir, por tanto, en su remuneración.
Por lo tanto, las empresas deben garantizar a los trabajadores las condiciones necesarias para el desempeño seguro de sus actividades, incluido el suministro gratuito de equipos de protección individual.
Plataformas y costes laborales
Los modelos de negocio de diversas plataformas digitales transfieren a los propios trabajadores los costes de las herramientas, los instrumentos y los insumos necesarios para el desempeño de una determinada actividad económica.
En estos casos, las plataformas se eximen, en gran medida, de los gastos de adquisición, administración, mantenimiento, depreciación, intereses, etc. de los bienes relacionados con el trabajo. Esto resulta especialmente problemático porque:
- A pesar de correr con los gastos de los instrumentos de trabajo, los trabajadores no tienen la posibilidad de incluir estos gastos en los precios de sus servicios, ya que quienes establecen dichos valores son las propias plataformas.
- En consecuencia, el aumento de los precios de los insumos y materiales de trabajo podría tener un mayor impacto en la remuneración de este trabajador.
- Los gastos con insumos e instrumentos en los momentos en que los trabajadores están a disposición de las plataformas, pero no están prestando un servicio, no son remunerados (por ejemplo, los conductores que conducen sin pasajeros); y
- Los trabajadores no disponen de los mismos recursos que las empresas para hacer frente a los gastos de insumos e instrumentos de trabajo, tanto desde el punto de vista de los profesionales especializados en el análisis y la administración de esos costos, como en lo que respecta a la capacidad de realizar compras a gran escala, lo que reduce los precios de los instrumentos y los insumos de trabajo.

«El demandante solo disponía de una motocicleta y un teléfono móvil. Se trata de medios accesorios o complementarios. La infraestructura esencial para el ejercicio de esta actividad es el software desarrollado por [plataforma de reparto], que pone en contacto a los establecimientos comerciales con los clientes finales. La plataforma en cuestión constituye un elemento esencial para la prestación del servicio. El demandante no disponía de una infraestructura propia significativa que le permitiera operar por cuenta propia».
Tribunal Supremo Español – Decisión sobre la Plataforma de Entregas
Costos laborales y clasificación incorrecta de los trabajadores por parte de las plataformas
En el modelo de negocio de muchas plataformas digitales, la propiedad de los trabajadores sobre los instrumentos y herramientas de trabajo y su responsabilidad por los costes de los insumos pueden, a menudo, esgrimirse como argumentos para afirmar que se trata de «trabajadores autónomos». Esto se debe a que, supuestamente, serían «propietarios» de los medios de producción, que ellos mismos adquieren y administran, lo que los caracterizaría como microempresarios y no como trabajadores.
Este argumento es refutado por diversas investigaciones que demuestran que, en los modelos de negocio de diversas plataformas, el medio de producción elemental es la propia plataforma —como principal instrumento de gestión y control de la fuerza de trabajo— y no los vehículos y herramientas utilizados, por ejemplo, por los conductores y repartidores. No en vano, los tribunales europeos, al decidir sobre la clasificación de los trabajadores, han considerado secundario el uso de coches, bicicletas, motos, teléfonos y ordenadores propios, señalando al mismo tiempo la dimensión central del control y la dirección ejercidos por las plataformas digitales.
Además, algunas plataformas digitales buscan incrementar sus ganancias mediante la comercialización de instrumentos de trabajo, que a menudo están personalizados con la marca de las empresas, asociando a los trabajadores y trabajadoras con ellas. Las empresas comercializan mochilas, uniformes, equipos de protección individual, pero también planes de telefonía móvil, tarjetas de crédito, alquiler de automóviles, bicicletas y motocicletas, etc. Otras plataformas también utilizan sus productos personalizados para premiar a los trabajadores más asiduos y, a menudo, también promueven la distribución gratuita de estos artículos, como en el caso de las mochilas de los repartidores.
De este modo, dirigidos, controlados y asociados a las marcas de las plataformas, los trabajadores no ejercen una actividad empresarial genuina, pero aún así se les clasifica erróneamente como autónomos.
Al absorber los costos de la actividad económica, sin poder decidir efectivamente sobre la gestión del negocio, los trabajadores, en el peor de los casos, no solo ven afectada su remuneración, sino que pueden incurrir en endeudamiento.
FUENTES
Marco Gonsales - Con la mochila a cuestas: una experiencia etnográfica como repartidor por aplicación. En Ricardo Antunes - Icebergs à Deriva: o Trabalho nas Plataformas Digitais (Icebergs a la deriva: el trabajo en las plataformas digitales), Editora Boitempo, 2023.
Vitor Filgueiras y Ricardo Antunes. Plataformas digitales, uberización del trabajo y regulación en el capitalismo contemporáneo. En Ricardo Antunes – Uberización, trabajo digital e Industria 4.0, Editorial Boitempo, 2020.