Relación entre trabajo, salud y derechos

La reducción de los riesgos inherentes al trabajo y la protección de la salud y la vida son derechos reales de todos los trabajadores y trabajadoras.

Foto Rafael Vilela
Fotos Rafael Vilela

Trabajo, salud y derechos

El derecho a la salud forma parte del conjunto de derechos considerados fundamentales. Los derechos fundamentales son aquellos directamente relacionados con la preservación y la valorización de la dignidad humana, como el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la educación, a la vivienda, al trabajo, entre otros que integran este grupo. También se consideran indisociables, ya que cuando el acceso a uno de ellos es frágil o inexistente, el acceso a los demás se ve comprometido.

Se sabe, tanto por medio de investigaciones como por experiencias cotidianas, que el bajo acceso a la escolarización, por ejemplo, tiende a dificultar la inserción en el mercado laboral. Una situación similar ocurre cuando se niega o es precario el acceso a la alimentación, la vivienda, el trabajo y la salud. Por lo tanto, más que un valor que debe incorporarse a la vida social, estos derechos deben ser efectivos, es decir, deben ser derechos reales.

Y, como derechos reales, también deben estar presentes en las condiciones y situaciones que viven a diario cada individuo y cada grupo social.

No en vano, el artículo 7, inciso XXII, de la Constitución de la República establece el derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a la reducción de los riesgos inherentes al trabajo, mediante normas de salud, higiene y seguridad. Por consiguiente, todas las leyes que protegen la salud y la vida en el trabajo, así como las Normas Reguladoras del Ministerio de Trabajo y Empleo, son aplicables a los trabajadores en plataformas digitales.

Si trabajar es un derecho fundamental, las condiciones y situaciones en las que se desarrollan las actividades laborales no pueden poner en riesgo o impedir el acceso a otros derechos fundamentales, entre ellos, el derecho a la salud, a la vida y a la calidad de vida.

Derecho a la salud frente a la precariedad laboral en las plataformas

Son conocidos los estudios que señalan la relación entre las largas jornadas laborales y diferentes tipos de enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al analizar los datos globales de 2016, constataron que las largas jornadas laborales están relacionadas con una mayor incidencia de muertes por accidente cerebrovascular (ACV) y enfermedades cardíacas, lo que contribuye a «un tercio de la carga total estimada de enfermedades relacionadas con el trabajo».

Además de las largas jornadas, una parte importante del trabajo en las plataformas digitales se realiza al aire libre, expuesto a condiciones ambientales y climáticas que afectan al cuerpo: altas y bajas temperaturas, lluvias, vientos y humedad. La exposición a altas temperaturas durante largos periodos, además de la incomodidad térmica, puede provocar alteraciones en la presión arterial, problemas renales, cáncer y afectar también a la salud mental.

Los conductores y repartidores realizan su trabajo en medio del tráfico, lo que tiende a repercutir de manera particular en su salud. Las jornadas laborales son largas y agotadoras, y se realizan sin el acceso necesario a lugares de descanso y a una alimentación adecuada. La imposibilidad de acceder a los baños ha llevado a una baja ingesta de líquidos y a la deshidratación del cuerpo, según identificó una investigación realizada entre motociclistas de la ciudad de Campinas, São Paulo.

En 2022, Fundacentro realizó un estudio que evaluó el uso de baúles y mochilas por parte de los repartidores. De los 192 entrevistados, 144 declararon utilizar la mochila por motivos relacionados con el desempeño de su trabajo, como la conservación de la integridad de las comidas transportadas. Las mochilas, además de ser más baratas, absorben mejor las vibraciones de la motocicleta y mantienen la temperatura de los alimentos. Por su parte, los baúles, aunque separan el cuerpo del peso transportado, protegiendo la columna vertebral del trabajador, se adaptan menos al ritmo frenético que este tipo de trabajo impone al trabajador a diario, al vincular la remuneración a la cantidad de entregas realizadas.

Las tensiones relacionadas con el desempeño de la actividad laboral, las pocas horas de sueño y descanso, y la sensación de inseguridad en el trabajo también son causas de dolores musculoesqueléticos y diferentes formas de enfermedades mentales. Así lo atestiguan diferentes investigaciones realizadas con repartidores y conductores de transporte de pasajeros.

Además de la carga física, cognitiva y psíquica, resultado del largo tiempo al volante, que se traduce en quejas de fatiga e irritabilidad, las condiciones de realización de este tipo de trabajo exponen a estos trabajadores a la contaminación y a accidentes, algunos de ellos mortales. Según el Ministerio de Salud, en 2022 se registraron en Brasil «más de 33 000 accidentes laborales en vías públicas». De ellos, «alrededor del 10,5 % (3494 accidentes) involucraron a motociclistas y ciclistas de reparto rápido», en su mayoría jóvenes de entre 18 y 29 años.

Foto Rafael Vilela

35,3%

de las muertes en accidentes de tráfico fueron motociclistas, en 2021.

10,5%

de los accidentes laborales en vías públicas involucraron a motociclistas y ciclistas de reparto rápido en 2022.

Ministerio de Salud – Boletín Epidemiológico 6

Derecho a la salud y gestión algorítmica

El trabajo es, para la mayoría de las personas, una fuente de supervivencia. Someterse a relaciones laborales extremadamente competitivas, con evaluaciones de rendimiento constantes, con incertidumbres en cuanto a la remuneración que se recibirá y la inseguridad en cuanto a la

El mantenimiento del trabajo son situaciones que, aunque cada vez más comunes en el mundo laboral, adquieren características particulares entre los trabajadores por aplicaciones.

Al mismo tiempo que pretenden eximirse de la responsabilidad por las condiciones de realización del trabajo, las plataformas digitales, mediante la gestión algorítmica, estimulan la aceleración de la actividad laboral. Lejos de ser una opción, la disponibilidad para trabajar sin límites, poniendo en riesgo la propia salud, es el resultado de la necesidad del trabajador de garantizar buenas evaluaciones, nuevas solicitudes de trabajo y, en consecuencia, su supervivencia.

Sin embargo, las prisas impuestas en el trabajo dan lugar a accidentes laborales en el tráfico y, con frecuencia, a incapacidad laboral temporal o permanente.

Estos sucesos, que interrumpen el acceso a la fuente de sustento, no son simples accidentes de tráfico, sino accidentes laborales. Así lo establece el artículo 19 de la Ley n.º 8.213/1991.

A pesar de ello, los accidentes laborales que afectan a los trabajadores y trabajadoras de las plataformas, especialmente entre conductores y repartidores, no han dado lugar a la emisión de Comunicados de Accidentes Laborales (CAT) ni a notificaciones en el Sistema de Información sobre Agravamientos Notificables (SINAN). Estos incidentes permanecen al margen de las estadísticas oficiales y epidemiológicas sobre accidentes y enfermedades laborales.

Otro aspecto a tener en cuenta es la repercusión de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales en la sociedad en su conjunto, lo que supone una carga adicional para el sistema sanitario público, que ya atiende a un gran número de trabajadores enfermos.

La organización del trabajo platformizado en su asociación con la gestión algorítmica va en sentido contrario a la protección de la salud y la vida de los trabajadores y trabajadoras.

Garantizar una remuneración adecuaday limitar las horas dedicadas al trabajosin reducción salarial, entre otras medidas protectoras, son logros de los trabajadores y trabajadoras que repercuten positivamente en la vida en sociedad.

Sin protección legal en el trabajo, no hay garantía del derecho a la salud.

Sin derechos laborales fundamentales, los demás derechos también se ven amenazados.

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